Cuando Pablo Tokos (Santiago de Chile, 1972) se retiró del mundo ejecutivo tras más de 25 años liderando como gerente general a mediados de la década pasada, ya tenía en mente mudarse de Santiago para hacer una empresa en alguna región del país, siempre con el propósito de que esta fuera una empresa con propósito social.
Dueño de una personalidad decidida y avasalladora, y con una experiencia dirigiendo compañías de millones de dólares, buscaba cambiar de aires, pensando cómo aportar. Fue tras un viaje a China en 2016, cuando decidió que en La Araucanía, por ser la región en ese entonces más pobre de Chile, para iniciar las operaciones de CZ Tokosova, que busca relevar la importancia del riego tecnificado en el desarrollo agrícola y cómo este puede aumentar la productividad y mantener a la gente en el campo. Recientemente, Tokos y compañía firmó un convenio con Netafim, la empresa de riesgo más grande del planeta. Presente en 120 países y con un billón de dólares de venta, la empresa regional contará con sus productos para impactar en el país con tecnología de última generación para proyectos pequeños. Un camino que suma y sigue y que hoy repasa desde otro formato.
A ocho años de iniciar operaciones, CZ Tokosova es una “Empresas B” con un impacto que pronto cubrirá tareas desde el Maule hasta el sur de Chile, con más de mil proyectos de riego en curso. Una historia que hoy busca ser resguardada para el futuro e inspirar a otros con la publicación de “CZ Tokosova. Una empresa con alma”, libro escrito por Pablo Tokos en edición del escritor cubano Carlos Lloró, y que será presentado el próximo viernes 17 de mayo a las 11 horas en el Auditorio H2 del Campus San Francisco de la Universidad Católica de Temuco (Montt #056). Tokos estará acompañado por el Rector de la Universidad Católica de Temuco, Dr. Aliro Bórquez (quien además escribe el prólogo), mientras que la conversación será moderada por el editor del libro, Carlos Lloró.
Una obra que puede ser situada en el género de “filosofía del emprendimiento”, dado que cuenta los avances, derrotas e ideas que permitieron hacer de este emprendimiento un punto de cambio que ha aportado con soluciones hídricas y energéticas integrales. El caso de CZ Tokosova muestra la posibilidad de trabajar desde una región con complejidades, viendo sus debilidades como punto de inicio para trabajar, siendo un texto que apunta a entender el ecosistema de desarrollo que permite hoy pensar en capitales extranjeros para hacer crecer la industria.
-¿Qué te motivó a escribir este libro? ¿Por qué tuviste ese llamado?
El testimonio de fondo del libro es mostrar cómo fue construir una empresa con propósito, lo que significa no mirar el número, sino que se esté cumpliendo los hitos. Y la consecuencia de que te vaya bien tiene que ver con la legitimidad del propósito. Parece insólito. En la prehistoria de Tokosova, le expliqué a un amigo los cerca de 100.000 kilómetros que habíamos recorrido para poder iniciar su operación. Tardamos dos años en emitir la primera factura porque era necesario conocer el territorio, hacer ese traje a la medida, con los ojos de La Araucanía. Después, cuando abrimos en el sur de Chile, miramos con los ojos del sur de Chile. Hoy estamos abriendo en el Maule y vamos a abarcar gran parte de Chile. Pero hay que conocer el territorio y una persona de Puerto Saavedra piensa distinto a una persona de Loncoche. Son identidades, culturas distintas.
-¿Qué otras ideas promueve?
El libro también promueve un principio de triunvirato. Yo digo también para que este propósito social y esta empresa funcione tiene que haber tres actores clave: la empresa privada que ejecuta; el aparato público, que pone política pública; y la universidad que se tiene que juntar con los dos y medir la eficiencia de la política pública, porque puede estar los dos equivocados. La academia tiene una relación con el territorio y por eso también el libro menciona mucho el vínculo con la Universidad Católica de Temuco.
-Podríamos situar tu libro bajo el género de la “filosofía del emprendimiento”. ¿Compartes esa afirmación?
Sí. Yo creo que en el futuro, las empresas para poder tener el afecto y contar con la preferencia de la gente, va a ser una obligación tener un impacto social y un propósito social. Yo creo que las empresas netamente transaccionales y que no puedan entregar un beneficio medible en los territorios, van a ir extinguiéndose. Lo que viene hoy día son trabajos que permitan no solo generar riqueza, sino bienestar.
-Como lo que ocurre con ustedes y la retención rural territorial, con universitarios que pueden quedarse a trabajar desde el campo.
Un amigo me decía en los orígenes “no puedo creer que tú eras el gerente general de una empresa 60, 70 millones de dólares, y ahora estés hablando de puro propósito. No lo puedo creer. ¿Dónde está la planificación?”. El libro muestra la prehistoria de la empresa, y después muestra todo lo que se fue haciendo para ir conectando en puntos de encuentro para generar un chasis y una empresa bien diferente. Esta empresa ya tiene I+D, un área de desarrollo e innovación. Somos casi 50 personas y 27 ingenieros. Somos una empresa dedicada al desarrollo.
-Chile se ha caracterizado por ser un país de emprendedores, ¿son ellos el público objetivo?
Yo creo que también sirve para aterrizar el romanticismo, porque CS Tokosova no la construí en siete años, la construí en 30 años. Porque la experiencia indudablemente que tuve en mis años de gerente fundamenta parte de mis decisiones. Yo asumí la primera gerencia en una empresa a los 26 años. Hoy tengo 53. Estuve en tres industrias distintas, la automotriz, la inmobiliaria, en el consumo masivo del retail, y ahora en el riego. En ninguna sabía nada, de riego tampoco. Hoy conozco, entiendo, mi tema es manejar una compañía.
-¿Cuál es la tesis que va desarrollando en este libro?
La tesis es que una empresa con propósito crece mucho más que una empresa convencional, Tokosova ha crecido los últimos dos o tres años en tres dígitos sobre el 100%. Nosotros nos multiplicamos cada año. Es algo poco común. Es curioso que hacia afuera, permea la situación y hacia adentro de la Araucanía es invisible una compañía que crece en esta dimensión.
Volviendo al libro, ¿qué otros textos moldearon e inspiraron la escritura del texto?
No, ninguno. En realidad me senté con Carlos Lloró quien fue de gran ayuda. Nos demoramos mucho porque exploramos distintas formas de escribirlo. Ni yo mismo había conectado con tanta lucidez la historia de Tokosova hasta que fuimos recopilando. El vínculo con la Universidad Católica de Temuco tiene un valor agregado y sustantivo. Cuando yo me acerco a la UCT en 2018, la empresa no eran ni 1/3, no era 1/8 de lo que es hoy día. Más cuando nos juntamos con el rector Aliro Bórquez conectamos propósitos y suscribimos un acuerdo cuando nosotros éramos muy pequeños.
-El libro se publica en coedición con la editorial de la universidad en conjunto a la recién creada editorial de la empresa. ¿Existe un propósito de seguir publicando este tipo de historias?
Queremos hacer un compendio de historias de estos agricultores y el impacto de la empresa. El libro siempre queda y va a tener interpretaciones distintas. Entonces, efectivamente nosotros pensamos que vamos a hacer varios libros en el futuro, con distintas temáticas, tratando de conectar y de mantener. En el libro digo qué es lo que viene en adelante, la parte internacional de Tokosova, ya que estamos buscando salir de Chile, acabamos de firmar un convenio con la empresa de riesgo más grande del planeta, Netafim. Netafim es la empresa de riego tecnificado más grande del mundo. Está en 120 países. Es una empresa de un billón de dólares de venta, y todos los proyectos en el futuro de Tokosova van a venir con productos Netafim. Por decirlo de alguna manera, ellos son los Maserati del riego. Vamos a lograr con Netafim incluir tecnología de última generación para proyectos pequeños.
-¿Cómo impacta la figura de tu padre Francisco Tokos, filósofo, creador intelectual del DUOC UC, quien escribió un libro de entrevistas con Jorge Luis Borges, en la escritura de primer libro?
Es curioso, porque la verdad es que a través de la escritura del libro logré conectarme con él. Él vivió sus últimos años en Buenos Aires y fue académico en la Universidad de Buenos Aires. Él no hablaba del DUOC UC, yo no conocía toda la historia, y fue cuando comenzaba a crear Tokosova cuando me llamó un escritor a quien le habían encargado contar la creación del DUOC. Luego me reuní con el rector, y terminé contactando finalmente a un exembajador y amigo de mi padre, quien me contó la verdadera historia. Él se alejó en el año ’74 luego que la Universidad Católica fuera intervenida por el gobierno militar, cuando él estaba fundando el DUOC internacional en Perú, Bolivia, Panamá con cerca de 80 mil alumnos.
Yo hoy relaciono mi libro con él porque el DUOC nace como el departamento universitario obrero campesino, y nace con el propósito de llevar educación a los oficios, que los oficios se transformen en carreras. Cuando conecto esa historia con Tokosova, también trabajando con el emprendimiento en el mundo campesino, para que puedan salir adelante, pero en una visión que va más allá de la educación, sino cómo acompañarlos en su desarrollo.
Lo otro que analicé es que a pesar del dolor de mi padre con el DUOC, él nunca fue el dueño. Yo sí tengo el control de mi empresa, No he querido meter otros capitales ajenos, para no tener la sensación de que alguien me diga eso no lo vamos a hacer.
-El libro cuenta con un glosario de términos fundamentales, dada la elaboración conceptual de tu experiencia en distintos desafíos empresariales. ¿Cuáles podrías mencionarnos?
Apuntan a la comprensión de algunos términos que yo uso en el libro y que los daba por naturales, pero no necesariamente son tan obvios. Por ejemplo, cuando yo hablo de que el mayor valor de Tokosova es la capilaridad, porque hoy estamos trabajando con cuatro mil familias, entonces tenemos una capilaridad que nos permite llegar a parte en el territorio donde no llega ni el Estado. ¿Qué es lo que significa? Pues en el libro hablo de distintos conceptos de la banca, del emprendimiento, y otros temas técnicos. Qué es bancarizar de verdad.
Yo fui gerente general de una gran empresa y firmaba papeles, y cuando pasé a ser una pyme, me pedían hasta la firma del perro. Hablé con gerentes y no podía entender el trato que me estaban dando. O sea, cuando estaba sentado arriba de una compañía de 50 mil personas, valía distinto que hoy día que quiero emprender solo.
Yo tuve un capital de 100 mil dólares para partir, el patrimonio de mi trabajo, y me costó 250 mil dólares armar la compañía, y lo hice a pura deuda, porque el banco no me prestaba. Por lo tanto, lo hice con deuda como persona. Reventé las tarjetas y después seguí con las de mi señora. Hoy día, Tokosova vale exactamente 300 veces con lo que partió.
-¿Quién crees que sería el lector ideal de este libro?
Va a tener una lectura en emprendedores. Y yo creo que va a llegar también a facultades de universidades. Tiene este tema filosófico también de la reflexión de muchos temas. La mayor pretensión es que la gente que trabaja conmigo conozca la historia. Cuando las empresas van creciendo, pareciera ser que siempre fue en abundancia. Y esta empresa nació en necesidad. La primera oficina que tuvimos fueron los cafés. Después un amigo me prestó una oficina que tenía un escritorio y el resto se hacía en terreno. El fin es que se puede construir una gran empresa con propósito.
El libro puede ser adquirido en el sitio web de Ediciones UCT: https://ediciones.uct.cl/catalogodelibros/
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