La casona que hoy cobija a las instalaciones administrativas y académicas de la Facultad de Artes y Humanidades de la Universidad Católica de Temuco, fue en sus orígenes la casa-habitación de la familia de don Conrado Malmus, conocido agricultor, comerciante y empresario de principios del siglo XX.
En la esquina de la Avenida Alemania con la calle 18 de septiembre, se construyó esta casona, cuyos trabajos comenzaron en el año 1918, con planos que el señor Malmus trajo de Alemania, los que fueron adaptados a la realidad local, y ejecutados por el arquitecto don Enrique Knokaert. El término de su construcción está fechado durante el año 1921, como lo señala su veleta en la torre octogonal norponiente.
Según datos recopilados por historiadores locales, el señor Malmus remató la casona en los años 30, que así quedó bajo la propiedad de don Manuel Cevo, quien posteriormente la vendió al agricultor don Alejandro Santander. Este último propietario la traspasó en los años 50 al Obispado de Temuco, institución que en principio le dio uso institucional a través del entonces llamado Instituto de Humanidades.
A fines del año 1959, la Diócesis de Temuco la cede a la recién creada “Escuelas Universitarias de La Frontera”, institución universitaria fundada el 8 de septiembre de ese año, por el obispo monseñor Alejandro Menchaca Lira. Así fue como en marzo-abril de 1960 la casona recibe a los primeros alumnos de Pedagogía Normalista. Por largos años fue la principal sede de la institución universitaria católica, y hoy, como hace ya tiempo, es el centro de actividades de la Facultad de Artes y Humanidades.
DESCRIPCIÓN ARQUITECTÓNICA DE LA CASONA MALMUS
La vivienda se funda elevada del nivel de terreno, enfrentando a la actual Avenida Alemania, configurando un eje axial precedido por un amplio atrio jardín de 30 metros aproximadamente, rodeada de grandes árboles. El acceso se ubica entre elementos arquitectónicos que la enmarcan y la reverencian, como son las dos torres que rematan lateralmente. Una octagonal, con remate apuntado en la esquina nororiente, y otra cuadrada en la esquina norponiente.
Como totalidad predomina la imagen maciza del neogótico alemán, caracteres que se mantienen en los soportes de aleros y en las ojivas de balcón, sin embargo, en el tratamiento por pisos del conjunto, se reconoce la influencia del neoclásico. En el tratamiento exterior del zócalo, que alberga el subterráneo, se combina la formalidad propia de neogótico, dada por la mampostería de piedra propia de los castillos feudales, con la cornisa de remate de marcado gusto neoclásico.
Por sus proporciones e imagen de casa señorial, la casa Malmus se constituye en un hito de referencia dentro de la Avenida Alemania, siendo testimonio claro de la influencia de la arquitectura de los colonos alemanes en la ciudad de Temuco.